El miércoles 22 de Octubre de 2014, fui con unos amigos a Madrid a
ver una exposición fotográfica, la cual pensaba que me iba a gustar un montón. La
exposición trataba sobre fotografías de la 1ª Guerra Mundial, y la involucración
de España en ésta. Pero cuál fue mi sorpresa, cuando al salir de la exposición,
tuve la sensación de haber malgastado mi tiempo. La mayor parte de las
fotografías hacían mención al “gran y valiente trabajo” de las tropas alemanas,
y no daban mucha más importancia a los civiles muertos y heridos, que son las
verdaderas víctimas de la guerra. Familias enteras con sus niños pequeños,
quitadas del medio por uno de los mayores errores de historia como es la
guerra.
También había como adornos ametralladoras y máscaras de gas en estanterías, que sólo agravaban mi angustia y mi malestar pensando en el sufrimiento que habían causado esas herramientas.
Solamente hubo unas pocas fotografías que me gustaron,
por su estética y su composición, aparte de que eran de las pocas en las que
los protagonistas no eran generales y altos mandos, bien trajeados y con sus
medallas y sus banderitas cosidas en el pecho o en el brazo. Unas de las fotografías que me gustaron fueron éstas:
Tengo que aclarar que las fotos las tuve que hacer con el móvil, y que se ven muy mal, pero en ésta fotografía, cuando la ves "in situ", hay unos contrastes de blancos y negros preciosos, y me encanta cómo han utilizado el blanco de las nubes para hacer de contraluz. Además está totalmente equilibrada visualmente. Verdaderamente, me parece una foto preciosa.
En ésta foto, al igual que en la anterior, me encantan los fuertes contrastes que se producen por las sombras que hay dentro de la mina, y la fuerte luz que entra por el agujero. Esa fuerte luz central, y las partes negras que hay a los lados, nos hacen llevar la mirada directamente al soldado que hay justo en medio de la fotografía.
Aunque aquí el hombre es uno de los generales, la fotografía me llamó mucho la atención,por su composición, por el color amarillento que tenía (que resaltaba sobre las demás) y por la ternura que me transmitió.
Aquí se muestra cómo los soldados escriben cartas a sus familias en sus ratos de descanso. Todo el peso visual está en el centro de la fotografía, y es bastante casual, pero me gustó mucho.
Para terminar, voy a dejar la fotografía que le hice a un cuadro muy grande que había en la última pared del recinto, y que me impactó bastante. Éstas son las verdaderas cifras que cuentan cuando una guerra termina.
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